lunes, enero 02, 2006

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Osama Bin Gates

El título es solamente un recurso ordinario para llamar la atención sobre dos nombres muy mediatizados, Bill Gates y Osama Bin Laden, tanto que es casi imposible que alguien (por lo menos alguien que sabe leer) los desconozca o los confunda.

Y, sin embargo, ¿qué es realmente lo que conocemos de ellos? Lo que los medios nos cuentan. Como propaganda o como noticia espectacularizada. Esto último ya es redundante, porque noticia se ha vuelto sinónimo de espectáculo.

Se nos ha hecho creer, entre tantas otras falsedades, que sin Bill Gates no existiría la desarrollada tecnología que nos asombra. Pero Gates no es sino un emprendedor con éxito. Uno más. Y sus productos no son maravillosos y ni siquiera los mejores en su tipo. Stallman lo explica mejor en "Free software, free society".

De Bin Laden sabemos que organizó los ataques del 11 de septiembre, pero antes de eso ya era muy activo enemigo de los Estados Unidos y es responsable de muchos otros ataques, a embajadas, navíos y ciudadanos nortemericanos.

Lo que sucede es que los ataques del 11 de septiembre fueron un espectáculo notablemente mediatizado.

Entre las falsedades que casi, casi, se han convertido en verdades globales está la de que Bin Laden fue socio de la CIA, en la resistencia contra la URSS en Afganistan.

La CIA nunca tuvo presencia física significativa en Afganistan, aunque canalizó más de 3.000 millones de dólares (de los contribuyentes estadounidenses, por supuesto) para "echarles mierda en el jardín de los rusos", como los mismos directivos de la agencia de inteligencia decían y nos lo cuenta Peter Bergen en "Guerra Santa S.A.".

Bergen es un periodista serio, historiador diplomado en Oxford y una de las fuentes más confiables para descubrir quién en realidad es Osama Bin Laden. Se da el lujo de desmentir a muchos medios e inclusive a muchas autoridades de EE.UU. Vale la pena leerlo.

Con el se complementa aquel otro libro, de John K. Cooley, "Guerras Profanas", "Unholy wars", ya mencionado antes en este sitio. Su información es a menudo totalmente diferente de la oficial, que nos satura tanto que a veces nos convence.

Por cierto, la mayor parte de esos millones de dólares fue canalizada mediante Gulbuddin Heymaytar, lider de Hizb-i-islami, uno de los diez grupos afganos que participaron en esa guerra y que aún hoy no han abandonado totalmente las armas y mantienen su yihad, pero no contra soviéticos -que ya no existen- sino contra norteamericanos.

Bin Laden tenía y tiene sus propios millones, provenientes de una fortuna familiar patrocinada, es cierto, por sucesivos gobiernos europeos y norteamericanos que influyeron y mandan todavía en Arabia (aunque los Bin Laden son de Yemen). Pero esa es otra historia, que también habrá que revisar, para no terminar creyendo cualquier cosa que con insistencia nos aseguren los medios.

Como aquella de que fue Rambo quien ganó la guerra de Vietnam.

Cosa que seguramente millones de personas creen como verdad indiscutible.